Desde hace ya 3 años, el Barcelona Fashion Forward premia y asesora a cinco marcas emergentes que presentan una apuesta marcada por la sostenibilidad y la innovación. Esta iniciativa, que nace de la mano del Ayuntamiento de Barcelona, pretende apoyar al talento y al ecosistema creativo que se despliega en la ciudad para acompañar a todas esas marcas de moda sostenible, sin género y con conciencia social. Seleccionadas por un jurado profesional entre más de treinta marcas con una fuerte propuesta en torno a la creatividad, la sostenibilidad y la innovación, os presentamos a las cinco marcas ganadoras que se beneficiarán de este programa que nace para cubrir las necesidades de los pequeños diseñadores de forma que los apoya para mejorar su profesionalización en todos los aspectos.
Owl
Esta marca de moda urbana pone mucho cuidado en los materiales escogidos para la elaboración de cada una de sus prendas. Con el upcycling como bandera, Owl reutiliza telas de paracaídas para reconvertirlas en toda clase de prendas. Con Eduard Ballester al frente, la marca apuesta por la sostenibilidad y un diseño innovador que hace de la reutilización y el reciclaje su bandera par ser lo más responsables posible con el entorno y el medioambiente.
Zhannaona
Para sus dos diseñadores Zhanna Dymchenko y Manel Castro cada una de las piezas de ropa que conforman su marca es una obra de arte en sí misma. A través de los volúmenes, los drapeados, las asimetrías y los tejidos pintados a mano, este dúo construye piezas atemporales y sin género. Con una producción totalmente sostenible a través de talleres distribuidos por Barcelona y alrededores, Zhannaona confecciona sus piezas inspiradas en la música electrónica, el arte abstracto y las artes escénicas, siempre bajo demanda.
KM by Lange
Este estudio de moda sostenible trabaja con mujeres y para mujeres en sus talleres que se reparten entre Barcelona y Kyiv. Con la intención de preservar la tradición y la herencia de las comunidades artesanas de Ucrania, la diseñadora Kateryna Lanhe Chala elabora algunas de sus prendas a través de técnicas artesanales como el bordado a mano o el ganchillo, que llevan a cabo diferentes artesanas ucranianas. KM by Lange es una marca que apuesta por una producción consciente, y la sostenibilidad con el uso de materiales orgánicos exclusivamente, para poder apoyar la economía local y familiar de Ucrania.
G·LEM
Detrás de los vestidos y prendas de fiesta que confecciona esta marca catalana, se encuentra todo un proyecto social con una escuela propia de costura. La marca G·LEM se caracteriza por preservar una estética claramente africana, ya que sus dos diseñadores, Elena Moreno y Álvaro Esteve, tienen una fuerte conexión con la comunidad ugandesa desde que pusieran en marcha su propuesta en 2019. Un proyecto educativo con la moda como eje central que forma a los jóvenes locales como trabajadores y emprendedores del sector. Con la racionalidad, la sostenibilidad y la tradición como valores, producen a demanda y sin perder su esencia: fabricación artesanal hecha por mujeres y para mujeres.
Muro Collective
Este estudio de moda situado en Sabadell, impulsado por Àlex Bravo, Aleix Martin y Marcel Barrés, nace con el incentivo principal de impulsar una comunidad creativa donde se exploren todas sus inquietudes artísticas. El resultado, prendas urbanas y genderless, donde abundan los prints diseñados y serigrafiados a mano, prenda por prenda. Además, en Muro Collective, también se crea todo tipo de material audiovisual y de diseño gráfico, así como estilismos y diseños de espacios para diferentes proyectos.