Hoy se estrena Ateo, la esperada colaboración de C. Tangana y Nathy Peluso con la que no han tardado en convertirse en trending topic. Y es que este miércoles adelantaban mediante un teaser que si algo iban a hacer era crear polémica. Sin duda, todo cobra sentido tras la controversia que generó Tangana con la foto promocional de su single Yate, en la que aparecía rodeado de diez mujeres en bañador, entre ellas Jessica Goicoechea y Ester Expósito. En cuestión de segundos, llovieron los furiosos comentarios acusándole de machista. El Pucho se burla de las críticas con este single y joya conceptual en forma de videoclip, escrito y dirigido por él mismo. “Déjales que hablen mal, se mueran de envidia”, dice al ritmo de la bachata.
Los fans llevaban ansiosos por ver a estas dos estrellas colaborando desde verano, cuando les pillaron juntos en Toledo y ya se especulaba acerca del nuevo tema. Y por si fuera poco, han contado con la colaboración de famosos como Josep Pedrerol, Cayetana Guillén Cuervo, Brays Efe, Miranda Makaroff, la influencer María Pombo o la filósofa, escritora y activista trans Elizabeth Duval. Sin duda, El Madrileño sabía exactamente lo que estaba haciendo: intencionalidad y crítica en cada segundo. Es su manera de representar la oleada mediática a la que se exponen las figuras públicas.

No solo busca generar debate con esos rostros que todas las generaciones podrán identificar, sino que la escena protagonista del clip ya hubiese sido una contradicción por si sola. Aparecen bailando sensualmente una bachata en el interior de la Catedral de Toledo. Uno de los avances era la imagen de Tangana agarrándole el pelo a la argentina. Ahora que lo podemos ver entero, somos partícipes de como un grupo de paparazzis capturan a una Nathy desnuda con la cabeza decapitada de El Madrileño en una mano. Luego, vemos esta misma escena en una pantalla mientras es comentada en el plató de un supuesto programa llamado Que Hablen. La letra se queda en segundo plano al competir con imágenes como estas.

Hasta nosotros, los espectadores, también salimos representados en Ateo en forma de público con gafas 3D. Y es que guste o no, no cabe duda que estamos contemplando todo un espectáculo. Eso sí, son demasiados los momentos destacados como para hacer justicia en un solo texto, así que id a verlo y juzgad por vosotros mismos.