La exposición Activistas por la vida, del reconocido fotoperiodista español Gervasio Sánchez, estará abierta al público en el Centro Internacional de Fotografía y Vídeo EFTI de Madrid hasta el próximo 20 de enero. La muestra destaca la valiente labor de treinta y nueve mujeres activistas de Centroamérica que se ven amenazadas de muerte por su defensa de los derechos humanos y ambientales. Organizada por la asociación Entrepueblos, la muestra utiliza el poder de las imágenes no solo como documento que mostrar al mundo sino también como herramienta para el cambio.
A través de fotografías, textos y videoentrevistas tomadas por Gervasio Sánchez durante un período de cuatro meses, la exposición narra las historias de estas activistas procedentes de Honduras y Guatemala, dos países dependientes económicamente de la exportación de materias primas y también dos de los más violentos del mundo. Ellas se enfrentan a cara descubierta contra grandes empresas y grupos transnacionales y en defensa de la naturaleza, los derechos de las mujeres y las libertades ciudadanas.
La exposición es un testimonio de su inapagable labor y de las violencias que enfrentan específicamente por ser mujeres, incluyendo escarnio público, violencia sexual, discriminación laboral y feminicidio. Solamente el pasado 2022, al menos trescientas mujeres fueron asesinadas en Honduras, y más del 95% de los casos resultaron en impunidad por falta de investigación. Estos datos lo señalan como el país más peligroso de Latinoamérica para las mujeres.
Además, la asociación Entrepueblos, que se dedica a fomentar el empoderamiento social y la cooperación solidaria entre personas y pueblos de Latinoamérica, ofrece visitas guiadas gratuitas y actividades complementarias, así como un libro en colaboración con la editorial Blume que recopila los testimonios de la exposición. Activistas por la vida es una iniciativa para apoyar a las organizaciones defensoras de derechos humanos, ambientales, feministas e indígenas en América Latina, y a través de diferentes formatos audiovisuales y didácticos, el proyecto busca concienciar sobre la criminalización que sufren los activistas en sus territorios y promover la protección de sus derechos.
Esta es una importante e impactante llamada de atención a la terrible situación que se vive en los países natales de estas activistas, donde los recursos naturales se extraen impunemente, los derechos de los ciudadanos se tratan con indiferencia y la vida de cualquiera que se atreva a alzar la voz automáticamente corre serio peligro.
