Significa todo. Uno es diseñador desde que se levanta hasta que se acuesta, incluso en sueños.
A través de mis creaciones pretendo transmitir mi visión y mi diálogo. Sobre todo el buen hacer y el sentimiento de algo actual que no renuncia a la artesanía y a sus pinceladas de delicadeza.
El arte y la arquitectura son referentes constantes. Es muy complicado hablar de estilo y más de identidad, es algo que se va construyendo muy a largo plazo, pero sigo en busca de una nueva feminidad.
Los tejidos y los estímulos de inspiración son lo primero, lo demás va surgiendo y fluyendo solo. Me guío por mis instintos e impulsos, siempre teniendo un equilibrio entre diseño, identidad y por supuesto, venta.

La moda es un negocio más, por desgracia poco valorado en este país, y su punto final y objetivo es la venta. Mis colecciones nacen de la financiación propia, nunca he tenido ni tengo patrocinadores o padrinos. Las ventas de las prendas de la colección y la costura a medida son las que dan los presupuestos para poder realizar la siguiente colección. Es un trabajo duro y estás en un constante sin vivir porque si no vendes, no puedes seguir creando.
Han significado un gran impulso en mi carrera y sobre todo en la veracidad de mi trabajo. La moda es una suma de carreras de fondo, no gana quien llega primero, sino quien consigue mantenerse durante toda las etapas.
Es una limitación y rescate a corto plazo. Los diseñadores se ven obligados a realizar estas alianzas para poder seguir creando. Son un arma de doble filo ya que pueden destruir la identidad del diseñador y la libertad creativa de este. Son buenas las sinergias, pero siempre y cuando uno no se acomode en ello. Al final es una consecuencia que refleja que no existe una industria fuerte, ni una concienciación por parte del consumidor.
Nueva colección y nueva web, además de la apertura del atelier. La próxima temporada me bajo de la pasarela para hacer algo más especial que estará relacionado con la nueva web, que está a punto de salir. Os va a sorprender…
Las hermanas Rodarte y Alexander McQueen.
La superposición de prendas. Lo considero más una forma de trabajar y de estilismo que una tendencia, pero da un juego con el que me siento muy identificado y a gusto trabajando.
La Vocación de San Mateo de Caravaggio.
Lo que estoy viviendo. Me siento afortunado de poder trabajar en mi sueño y construirlo día a día.



