Tenía ganas de aportar valores nuevos a mi trabajo y pensé que el destino no estaba en Europa por ahora. Quería algo nuevo de verdad, y te aseguro que Perú lo está siendo. Me ha ayudado mucho a salir de una falsa comodidad que te vuelve muy conservador, y a internacionalizar mucho más mi trabajo.
Como os contaba, soy bastante disciplinado, madrugo bastante y me conecto enseguida para contestar mails, chequear RRSS… aprovechando el silencio, que en esta ciudad no es nada habitual. Reuniones, vuelta al estudio, más trabajo. Parece repetitivo, y puede llegar a serlo, pero entrar siempre en proyectos nuevos convierte el día a día en algo diferente. Y, si eso no ocurre, ya me encargo yo de inventarme algo para que lo termine siendo.