Un momento puede cambiar tu vida por completo, ponerla de patas arriba y ponerte en situaciones que no hubieras ni imaginado. Solo hace falta pasar una noche fuera de casa para volver transformada. O trastornada. Y esto es precisamente lo que le pasa a Sonia, una joven dispuesta a hacer lo inimaginable por presentar la tesis doctoral que lleva preparando cinco años. Ana Polvorosa encarna a Sonia en Un mal día lo tiene cualquiera, el debut como directora de Eva Hache, producido además por Álex de la Iglesia.
Casualidad del destino o no, al bajar a tirar la basura la noche antes de entregar esa tesis, la protagonista del film se encuentra con una amiga del pasado que la invita a un par de cañas. Esta quedada, que en un principio parecía tranquila, se acabará convirtiendo en una serie de catastróficas desdichas que conforman esta comedia con toques oscuros que promete sacar de sus casillas a aquellas personas obsesionadas con el control y el orden. Aprovechamos el estreno para hablar con Ana sobre rodar casi exclusivamente de noche, la improvisación o la filosofía del carpe diem. 
Remontándonos a los principios, ¿cómo ha surgido este proyecto? ¿Fue Eva la que contactó directamente contigo?
Surgió porque me interesaban mucho la historia de Sonia y su personaje, su trayecto personal y cómo iba evolucionando a lo largo de la película. Durante el proceso me reuní con Eva varias veces para ver si andábamos en la misma línea y si teníamos las mismas ideas respecto por dónde llevar la película. Para conocernos y escucharnos, y ahí surgió todo.
¿Cómo ha sido trabajar con ella en su papel de directora novel?
Pues mira, mi personaje es muy solitario, es decir, para mí fue un rodaje muy solitario. No tuve un compañero o compañera con el que compartir escenas, y los personajes secundarios que aparecían se daban de forma muy fugaz, solo rodábamos un día o dos juntos. Entonces, en ese sentido, Eva y yo nos hemos acompañado de alguna forma en toda esta aventura.
Sonia es una mujer muy disciplinada, controladora y que no sale de su zona de confort, ¿crees que tienes algo parecido con ella?
Soy también algo controladora y tengo cierta disciplina con mi trabajo y con mi vida, pero no creo que llegue en ningún momento al extremo que puede llegar Sonia respecto al control de su vida.
En algunos momentos de la historia, a la protagonista le suceden cosas totalmente surrealistas, ¿qué te pareció el guion la primera vez que lo leíste?
A mí me gustó mucho, me pareció que estaba muy bien escrito y que la historia era muy interesante. Me interesaba sobre todo la historia del personaje principal, de cómo pasaba de un lugar muy neutro en su vida diaria con sus rutinas y demás, a de repente tener un recorrido que acaba casi en la locura y al borde de un precipicio. A mí eso me gustaba, me parecía divertido y creía que se podía sacar bastante juego haciéndolo.
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Full look DIOR.
Y a medida que se fue desarrollando la película, ¿ese guion sufrió algún cambio notable, o se improvisó algo que se haya quedado? Por ejemplo, Barry Keoghan dice que la escena de la tumba en Saltburn fue totalmente improvisada, que él quiso dejar a su personaje libre y ver qué hacía, y es de las más memorables del film.
Pues la verdad es que improvisación ha habido poca. Me he ceñido bastante al guion y las improvisaciones que han surgido han sido muy leves. La mayoría de las escenas son con poco texto, la historia se basa en la solitaria Sonia con esos fríos y esas lluvias que caracterizan a la película, entonces tampoco se ha dado pie a la improvisación.
También, toda la historia transcurre de noche, ¿cómo fue grabar todas (o casi todas) las escenas con tan poca luz? ¿Fue un ambiente complicado?
Así es, excepto los primeros días (en que rodamos las escenas de día), el resto del rodaje fue de noche. Rodamos en invierno en Madrid y tuvimos varias jornadas de lluvia seguidas que fueron sin duda las más complicadas y duras. Pero el tema de los rodajes nocturnos es acostumbrarse, al menos para mí. Mi proceso de adaptación dura más o menos una semana, y después de haber rodado tantos días de noche, creo que tu cuerpo y tu metabolismo cambian y te adaptas a esos nuevos horarios y lo llevas como puedes.
¿En qué se diferencia este proyecto con otros tuyos anteriores como La piedad o Una vida no tan simple?
Como actriz, lo que más me inspira y me supone un reto es intentar hacer personajes diferentes y que yo los sienta distintos. En este caso, todo el camino del personaje me parecía muy atrayente y todos los estados por los que ella va pasando, todo aquello de lo que va siendo consciente a lo largo de la historia, de alguna forma, me movía por dentro y me apetecía contarlo. Al final es una historia en la que Sonia es la guía y la base de la película, y es lo que hace a Un mal día lo tiene cualquiera interesante.
Después de volver a involucrarte en una comedia ¿te apetece o estás dispuesta a realizar más películas de este género?
No lo sé, la verdad, ahora mismo no tengo ni idea de lo que me puede deparar el futuro. Me gustaría hacer historias que me lleguen y que me apetezca meterme e involucrarme en ellas.
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Vestido LOEWE, botines ABRA.
Un mal día lo tiene cualquiera tiene una reflexión final muy filosófica al estilo carpe diem, ¿por qué crees que a Sonia le hace falta pasar por todas esos problemas para darse cuenta de que simplemente la vida hay que disfrutarla?
Tiene esta reflexión al final que a me gusta mucho porque te hace pensar acerca del ritmo de nuestras vidas, de si hace falta parar en medio del camino y decir, oye, que estoy pasando por encima. Creo que la exigencia que Sonia tiene consigo misma y esa extremada disciplina en torno a su vida y a ella misma le está pasando por encima y no está sabiendo ver ni disfrutar su entorno. Creo que esta reflexión es muy útil porque te hace pensar y parar para reflexionar sobre todo lo que tenemos a nuestro alrededor. Ahora mismo siento que estamos muy cerrados con nuestros móviles, con internet y, sin darnos cuenta, nos está invadiendo un mundo que nos está aislando de poder relacionarnos personalmente.
Esa filosofía del carpe diem es muy fácil de decir pero difícil de aplicar. Lo de vivir como si mañana no fuera a llegar es muy romántico, pero mañana va a llegar y habrá que pagar el alquiler, la comida, internet, etc. ¿De qué manera intentas (o no) aplicar un poco ese carpe diem en tu día a día?
Pues yo cada día valoro más los momentos de calma y los que tengo conmigo misma. Creo que todo es mucho más sencillo de lo que pensamos. Es leer un libro, dar un paseo, respirar aire puro y simplemente hacer cosas sencillas con las que puedas disfrutar.
Para terminar, acompañamos esta entrevista con un precioso shooting. A la hora de encarnar un personaje delante de la cámara y grabar varias escenas es diferente que a ponerte como Ana para que te hagan fotos. ¿Cómo afrontas ambos retos? ¿Lo sientes muy dispar?
Creo que un shooting es también una forma de desarrollo. Al final, las dos son vías artísticas y de expresión, que es lo que a mí me gusta. Para mí una sesión de fotos puede ser muy inspiradora y la puedo disfrutar si tengo libertad de movimiento y me resulta motivadora. Puedes llegar a pasarlo muy bien en una sesión de fotos.
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Full look CHANEL.
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Full look DIOR.
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Full look DIOR.
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Full look GUCCI.
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Full look DIOR.
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Chaqueta DIESEL by GLENN MARTENS.
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Vestido LOUIS VUITTON.
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Full look CHANEL.